jueves, 13 de mayo de 2010

fórmulas

Terrible es ver
tu cara de nada,
y además, a veces tocar
como un sutil y desesperado suspiro
tu mirada, abierta al Universo.
Curiosidad es olerte, y tener tus manos apenas en mi cuello.
Pero no.
Eso ocurriría si fueras de carne, y entraras en mi carne.
Pero sos tan existente como mis ideas y pasiones.
Por eso escribo sobre vos. Porque no existis.
Existe un garabato de vos, que a veces me escucha
con su cara de nada
y sus ojos entran en mis ojos con una fuerza de mil meteoritos
golpeando el vacío en una fugaz caída
hacia la Nada.
A su vez, es todo
mi tiempo esta idea,
mi tiempo de Ser en el espacio,
y cuando un jueves, por ejemplo, caminando por el cordón de la vereda,
veo caer algunas hojas del otoño,
me doy cuenta, con el sol pegándome en las pupilas,
que si vos sos solo pensamiento
y que el pensamiento lo es todo
pero no existis más que en una ridícula pasión intangible
entonces sos solo vacío
desatornillándose en mis entrañas,
hablando con tu cara de nada



quizás alcanze a borrarte con las últimas ventizcas de otoño,
y para el invierno ya estar llena de pasiones, laberintos, fórmulas y hechizos mágicos