domingo, 28 de febrero de 2010

Cada ínfima parte,
medida cual sea,
que pueda observar
será tan propia de mi ser
que no podría amarla menos.
Cada cosa que exista,
ya sea una idea o particulas de agua,
y pueda yo percatarme de su existencia
(o, pueda yo ser capaz de crearla y entonces existiría)
será una extensión de mi yo,
una extensión de mis sentidos,
que
inevitablemente
pertenecen asimismo a mi propia existencia,
asi no podría amar menos a cada cosa.

viernes, 12 de febrero de 2010

Vagando por los corredores,
excéntricos y húmedos,
fictisios pasadizos,
apenas luces frías
apaciguándose, como desaparece
lentamente
una gota de calor
en el anochecer del desierto,
laberinto infinito,
de mi mente.