Pasó dos veces

Me vuelvo neutra,
en una actuación flácida
y sombría
Se me sale la lengua, entonces la enrosco
y miro hacia arriba con los ojos.
Ahora: inocente.
Soy cóncava y convexa, me animo a
sobreexitarme,
frente a la transparencia de una
misteriosa ecuación.
Y esa ecuación me desquicia.
Para eso prefiero disimular,
volverme neutra.
¿Esa soy yo?
Para los otros ¡Miíenme!
¿Y para mi?
¿Cómo será el perfume de la flor de Loto?
Los demás pueden ser hermosos.
Es la piel, y lo insaciable.
Y sigue siendo solo un rastro. Bello, pero efímero.
La piel. El sexo. La sed.

Lo sujeto se suelta

El tiempo consume lo
inconmensurable

Entonces perdura el espejismo
¿Es eso cierto?
Si es nombrado
Si es nombrado
Si es nombrado
¿Acaso no lo podes Ver?

Estamos investigando
si el vestigio 
es la sombra ó
 lo refractado

Paralelismos fugaces
abarcan un tramo
diminuto
de la explosión

Intérpretes lejanos
se disocian
en la discordia
de conocerse

Voces arroyadas
amontonadas
discriminadas
por quien no es uno

Imágenes de un sueño lúcido

Hoy vi un gran pez negro

lo he buscado tantas veces

nadaba en el agua de lluvia

olvidada fuente de un jardín

Que se asome es casualidad 

aquel pez negro

anda solo por ahí

en la profundidad

Misterio es una silenciosa voz

que habla de la nada y del todo

del tiempo y la muerte

y aquel pez negro

en invisible permanencia

Para verlo

hay que contemplar

el movimiento sutil

de su rastro fugaz

Misterio es una silenciosa voz

que habla de la nada y del todo

del tiempo y la muerte

y aquel pez negro

en invisible permanencia

lo desconocido

Bajo el picaporte empujo la puerta doy dos pasos derecha izquierda ya estoy adentro no miro hacia atrás pero tampoco fijo la mirada sólo atraviesa por el espacio como reconociendo todo lo que antes fue visto

los finales

Los finales son obtusos, son fieles, son ilusorios. Todo lo que le sigue es una extensión incalculada de movimiento espontáneo. Los finales son hipotéticos, metafóricos, detonan algo en el presente, que se expandirá, se expande
es esto