El concierto empieza.
No era prevista la soledad
sino más bien la saciedad.
El cuarto grado aumentado,
estamos en lidio
y todo re vuelve de manera
orgánica.
Ese cuento lo escuché antes
es decir
que ahora el instante de polvo
se me reinventa en artilugios
de pensamientos líquidos.
Nada acecha a la calma.
Un temblor ha superpuesto la intención.
Lógicas imposibles,
escondite
de todo esto
en sinónimos
que jamás re interpretarán
la caída