viernes, 19 de agosto de 2016

Pasó dos veces

Me vuelvo neutra,
en una actuación flácida
y sombría
Se me sale la lengua, entonces la enrosco
y miro hacia arriba con los ojos.
Ahora: inocente.
Soy cóncava y convexa, me animo a
sobreexitarme,
frente a la transparencia de una
misteriosa ecuación.
Y esa ecuación me desquicia.
Para eso prefiero disimular,
volverme neutra.
¿Esa soy yo?
Para los otros ¡Miíenme!
¿Y para mi?
¿Cómo será el perfume de la flor de Loto?
Los demás pueden ser hermosos.
Es la piel, y lo insaciable.
Y sigue siendo solo un rastro. Bello, pero efímero.
La piel. El sexo. La sed.

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