domingo, 13 de septiembre de 2009

Temporales

Las palabras cuando lluvia o este invierno que parece nunca comenzó. Los ojos se tragan con una rapidez imposible, la lengua que ni siquiera se desprende a lo físico, lo explicable, lo tangible. Y ahí están las ganas de salir volteado por el viento, salir sin calles ni sol horizonte medio día atardecer, esconderse en el tiempo y no salir a buscar el color de la noche, porque de repente llega toca la puerta, mi frente congelada es la hora de la cena, como tarántulas agarramos los tenedores las servilletas y practicamos la comida. Entonces es tanta luna, y yo una sombra que se desvanece con cada apagón de mis ojos marchitados por el tiempo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario