Estalla el tiempo como en voces y susurros en pleno movimiento; al rededor la atmósfera es tan transparente que se le ven los cartilagos a las persianas, las tazas y al sol de medio día.
Me pregunto por las aves ¿Durmieron su tiempo, dominaron su ruido, soñaron sus plumas?
Detrás de las ventanas, la luz inventa las plantas, un suave viento despeina los árboles.
Los relojes se atrasan, mi mente se aflora, y es como el ábitat de miles de especies. ¿Cuento, salteo, distingo?, y asi, la llave inglesa apacigüa el paso-tránsito temporal, no se cuánto, pero ¡ cómo se llueven y estremecen las glándulas, los glóbulos, las vértebras y colmillos ! de un pincel azul que camina sobre la mesa, una cartuchera de cuero que cabalga entre las piernas de un humano, una sartén que se esconde en el agua, de una canilla de sangre oxidada.
Me pregunto por las aves ¿Durmieron su tiempo, dominaron su ruido, soñaron sus plumas?
Detrás de las ventanas, la luz inventa las plantas, un suave viento despeina los árboles.
Los relojes se atrasan, mi mente se aflora, y es como el ábitat de miles de especies. ¿Cuento, salteo, distingo?, y asi, la llave inglesa apacigüa el paso-tránsito temporal, no se cuánto, pero ¡ cómo se llueven y estremecen las glándulas, los glóbulos, las vértebras y colmillos ! de un pincel azul que camina sobre la mesa, una cartuchera de cuero que cabalga entre las piernas de un humano, una sartén que se esconde en el agua, de una canilla de sangre oxidada.
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