Sentada en un banco gris
pensas en los sinónimos
de cada gesto extraño
que se desenfocan bajo la lluvia
El agua moja tus pestañas
que cae derritiendolas
como lágrimas negras
de una mujer algo dormida
Los cosquilleos en la lengua
son por el humo negro del tabaco,
la piel está secándose lentamente
bajo el viento áspero del dilubio
Encontraste los árboles;
a tu visión desperfecta se le entran
las tenues luces
reflejadas en las hojas de lado a lado.
A tu alrededor
la ciudad sigue el giro de los relojes
pero vos pensas de día en las hojas de otoño,
y que aveces la luna no tiene fin
Esta mañana de abril empezó con una tecla.
El sonido podía ser del viento
o del silvido desparejo del hombre del autobus,
o tal vez el susurro de alguien buscnado la página de un libro silencioso.
Cuando terminan de almorzar
las leporsas ratas,
y los mounstrosos cerdos se relamen los labios,
disfrutando sus últimos vocados
los simios vomitando,
y todos los demás,
vuelven a ser un poco humanos,
algo indiferente
en el banco te recostas
para soñar con sirenas y faunos
pensas en los sinónimos
de cada gesto extraño
que se desenfocan bajo la lluvia
El agua moja tus pestañas
que cae derritiendolas
como lágrimas negras
de una mujer algo dormida
Los cosquilleos en la lengua
son por el humo negro del tabaco,
la piel está secándose lentamente
bajo el viento áspero del dilubio
Encontraste los árboles;
a tu visión desperfecta se le entran
las tenues luces
reflejadas en las hojas de lado a lado.
A tu alrededor
la ciudad sigue el giro de los relojes
pero vos pensas de día en las hojas de otoño,
y que aveces la luna no tiene fin
Esta mañana de abril empezó con una tecla.
El sonido podía ser del viento
o del silvido desparejo del hombre del autobus,
o tal vez el susurro de alguien buscnado la página de un libro silencioso.
Cuando terminan de almorzar
las leporsas ratas,
y los mounstrosos cerdos se relamen los labios,
disfrutando sus últimos vocados
los simios vomitando,
y todos los demás,
vuelven a ser un poco humanos,
algo indiferente
en el banco te recostas
para soñar con sirenas y faunos
Muy cargado, muy significativo. Remueve hasta a la más frívola de las personas, te felicito.
ResponderEliminarBeso Bukowskiano,
F.
bueno,gracias. creo que la última parte es muy chocante, no es tan progresiva la idea, pero si se lee con cuidado,creo que se entiende y más que nada por el final .
ResponderEliminarMe pareció bueno en serio, eh! Te hago una propuesta:
ResponderEliminar-Yo estoy trabajando para la revista Hortensia Digital (www.hortensia.com.ar)que hoy se presentó oficialmente en el cabildo (estuvo buenísimo, ja!). Hay una parte de relatos. La idea es mostrar los distintos talentos que se forman en Córdoba, desde Hortensia... simbolo cordobés. La propuesta, ahora si, es que subas tus textos ahí además del blog. Me gustaron mucho y ahí entra gente a la que le gustaría leerte, seguro!
Si te interesa la idea entrá y fijate, si no te sale avisame por blog y te enseño, dale?
Te mando un beso,
Federico.
muchas gracias por la propuesta, me aprece buenisimo, muy buenisimo. esto de la internet es una locura, y me parece tan lamentable yo ser tan torpe y desconocedora de las herramientas para crear cosas acá.... te cuento que dentro de toda esta locura de la red, en la realidad no tan virtual nos conocemos, y mi nombre es meri, como por decir algo
ResponderEliminarMirá, que loco! Sos la chica a la que crucé con Berta y que te cruzo bastante seguido?
ResponderEliminarBueno Meri, cuando te cruce nuevamente charlamos y te explico como subir los escritos si te interesa. De paso me das trabajo jaja!
Besos.